domingo, 31 de marzo de 2013

¿Tren del pensamiento?

Saber que algo no fue y que fue para lo mejor pero no saber por que sucedió de esa manera te deja preguntas en la cabeza. No siempre están ahí, solo cuando el tren del pensamiento se encuentra con ellas en tu subconsciente, donde ya no lo puedes controlar, preguntas a las cuales les has inventado mil respuestas pero ninguna te satisface porque ninguna es la verdad, la realidad, y lo sabes, aunque esperas que al menos una de ellas coincida con la respuesta de la otra persona. 
También, creas diálogos con esa persona a pesar de que jamas serán hablados, es solo una terapia para sentirte mejor. En ese momento es en el que las dudas te atacan, ¿Sera que no le gustaba lo suficiente? ¿Sera que nunca me quiso? ¿Lo habré espantado con mis peculiaridades? ¿Habré hecho o dicho algo malo? ¿Mi sentido de humor no era compatible con el suyo y no lo note? ¿No valía la pena tomar el riegos? ¿Es que soy muy fea? ¿Mi cuerpo no es lindo? ¿Estará fuera de mi alcance? ¿Acaso le haré falta? ¿Pude haber cambiado algo? ¿Que hice mal? ¿Por que?.....
Los hombres no entenderán nunca que tan fácil es para ellos destrozar la autoestima de una mujer y lo rápido que puede suceder, los pocos segundos que eso tarda. No necesariamente tienen que ser el hombre que le gusta, basta con que sea su amigo o que su opinión le importe para que tengan un poder sobre su estado de animo y su autoestima, así ellos no lo sepan ni ella se de cuenta en el momento, hasta que hacen uso de eso.
Al tiempo, estas acostada en tu cama viendo tu techo, arropada, con la televisión apagada, tu celular cargándose y tu ipod en reproducción aleatoria, totalmente en silencio, solo en tu propia compañía  cuando el tren del pensamiento llega otra vez a ese lugar como todas las noches pero esta vez te das cuenta de que esas preguntas ya no te importan, ya no pasas por ellas con dolor, ni te estancas en buscarles respuestas, solo sigues de largo, justo en ese momento te sientes en paz, en calma, feliz contigo misma, y lista para seguir adelante, para rehacerte, para ser tu de nuevo.